Set List:
- I Am the Sea
- The Real Me
- Quadrophenia
- Cut My Hair
- The Punk and the Godfather
- I'm One
- The Dirty Jobs

(Simon Townshend lead vocals)
- Helpless Dancer
- Is It in My Head?
- I've Had Enough
- 5:15
- Sea and Sand
- Drowned
- Bell Boy
- Doctor Jimmy
- The Rock
- Love, Reign O'er Me

(followed by band introductions)

Encore:
- Who Are You
- Behind Blue Eyes
- Pinball Wizard
- Baba O'Riley
- Won't Get Fooled Again
- Tea & Theatre





THE WHO
Quadrophenia and More


Por Martín Kaplan
dmartinkaplan@yahoo.com.ar

North American Tour
Madison Square Garden, Manhattan, New York
5 de diciembre de 2012
Banda soporte: Vintage Trouble

El concierto del 5 de diciembre de 2012 dado por The Who en el Madison Square Garden fue la oportunidad para ver este esperado show en el primer tramo de la gira norteamericana de presentación de esta obra fundamental de la banda británica.

Esta gira fue anunciada en la reedición de Quadrophenia de noviembre de 2011 y precedida por una gira de presentación de Tommy en vivo en el año 2011 y los primeros meses de 2012, pero que tuvo solo la participación de Roger Daltrey, por lo cual los motivos para acudir a esta presentación de los Who era más que justificada.

Antes de abordar los detalles del show principal, vale la pena señalar la actuación de Vintage Trouble como banda soporte. Esta agrupación de la costa oeste de Estados Unidos, formada en el año 2010, realizó un potente show (no debería haber otra posibilidad antes de The Who) en el que presentó su primer disco titulado “The Bomb Shelter Sessions”. El rock con influencias de soul es efectivo en manos de esta joven banda cuyo vocalista es un completo showman, exhibiendo movimientos y energía que hacen recordar a James Brown, debiendo destacarse que en uno de los últimos temas abandonó el escenario y recorrió la mitad del campo para cantar junto al público la totalidad del mismo. En resumen, esta banda resultó una grata e inesperada sorpresa para la apertura de una noche única.

La salida de The Who al escenario provocó la inmediata ovación de pie de todo el estadio. El escenario contaba con una pantalla gigante detrás del mismo y tres pantallas redondas por encima, la más grande en el medio y las dos más pequeñas a sus costados, simulando, en algunos momentos ser los faros del clásico scooter que aparece en la tapa del disco.

Uno de los principales interrogantes era con qué formación se iba a presentar la banda para la ejecución de Quadrophenia, en virtud de la complejidad del sonido original del disco. La banda estuvo compuesta por Roger Daltrey en voz, Pete Townshend en guitarra, voz y coros, Zack Starkey en batería, Pino Palladino en bajo, Simon Townshend en guitarra, voz y coros, Frank Simes como director musical y en teclado y coros, John Corey en teclados, Loren Gold en teclado y coros y J. Greg Miller y Reggie Grisham en vientos. Realmente la apuesta de la banda fue plasmar en escena el sonido original del disco, para lo que se valió de la cantidad de músicos antes mencionados. Vale destacar la presencia de los vientos, que forman parte del sonido clásico del disco, en especial en temas claves como “5:15”, por ejemplo.

Respecto a los temas de la primera parte del show, ningún misterio podía materializarse, puesto que la banda ejecutó el disco que servía de pretexto para la gira, en forma completa y de corrido, sin ninguna interrupción. De hecho, los músicos recién hablaron al público una vez terminados los 17 temas que componen la obra.

“I Am the Sea” consistió en la reproducción de imágenes en las pantallas y sonidos pregrabados y luego de ella, con “The Real Me” estalló el estadio, la guitarra de Pete Townshend es como el rugido de un animal salvaje que se hubiera encontrado encerrado por años. Nunca escuché ese sonido salir de una Fender Stratocaster, áspero y explosivo, pero a la vez preciso y cuidadosamente ejecutado. Sumado a la voz de Roger Daltrey, cultivada por los años, algo ronca, profunda, potente y los contrapuntos con el bajo de Palladino y la base rítmica de Starkey (en un nivel de actuación muy alto, por su ritmo, solidez, velocidad y potencia) nos hacen olvidar por un rato las ausencias y nos envuelven en la magia que representa estar frente a la que muchos catalogan como la mejor banda que se puede ver arriba de un escenario. Asimismo, vale destacar que algunas costumbres no cambian. Al igual que en la década del 70, cuando Pete Townshend utilizaba sus Gibson les Paul numeradas del 1 al 9, con los números de frente, en esta ocasión, tuve la suerte de divisar, en uno de los cambios de guitarras que realiza en el show que las mismas (todas Fender Stratocaster rojas) se encuentran numeradas en su reverso. En mi caso, tuve la posibilidad de identificar el número 5 en una de ellas.

Le costó al público volver a sus asientos. Recién después de “The Punk And The Godfather” casi todos los presentes pudimos hacerlo.

A lo largo de esta versión en vivo de Quadrophenia se puede escuchar a Pete Townshend cantar las partes que originalmente interpretó en el disco, con una voz entrada en años, que ya no suena tanto con los tonos agudos como en los discos de The Who y sus obras solistas, sino con una voz y hasta una forma de cantar más profunda y dura, permitiendo entender que no se está frente a la mera reproducción de una obra o a un auto-homenaje, sino ante la interpretación que la actual formación de The Who ha decidido darle a la misma. Un ejemplo de esto fue la excelente y sentida interpretación de “Drowned” por Townshend, mientras que Roger Daltrey se hacía cargo de la armónica. “The Dirty Jobs”, fue cedida para su interpretación en la voz principal a Simon Townshend.

Promediando el show, “5:15” hizo saltar a todos de sus asientos y gran parte del público cantó la canción junto con la banda. Y con este tema llegó uno de los momentos más emotivos del show, cuando en las pantallas gigantes apareció un video de John Entwistle interpretando un extenso y genial solo de bajo, acompañado solamente por la batería de Zack Starkey. Roger Daltrey, de espaldas al público contemplaba con una sonrisa a su viejo amigo, igual que lo hicimos de pie los aproximadamente veinte mil espectadores que por un rato pudimos volver a disfrutar de la velocidad y habilidad del gran bajista.

El otro momento emocionante y previsible después de la anterior sorpresa, fue la participación, gracias a la magia de la tecnología, de Keith Moon para cantar el estribillo de “Bell Boy”, repitiéndose el mismo ritual por parte de Daltrey y el público presente.
La interpretación de “The Rock” fue el único momento en que Roger Daltrey salió del escenario, aprovechando el set instrumental, para luego volver a ponerle la voz y la fuerza a otro de los himnos de Quadrophenia, el cierre con “Love, Reign O'er Me”.

Finalizada la presentación de Quadrophenia y tras la ovación del público, se hizo la presentación de la banda completa y Pete Townshend y Roger Daltrey saludaron al público. Asimismo, Townshend, de muy buen humor, explicó los motivos que los llevaron a volver a esta obra clave de la banda, y la preferencia de interpretar un disco respecto del cual sienten seguridad acerca su calidad y no componer y presentar algo que no esté a ese nivel. Luego de bromas que intercambiaron los dos miembros sobrevivientes de la banda, los músicos a cargo de los vientos y de dos de los tres teclados abandonaron el escenario, para dar lugar al segmento de temas que conformarían la última parte del show.

Con Roger Daltrey en guitarra acústica, este segundo segmento se inició con “Who Are You?”, uno de los clásicos que en general no faltan en las presentaciones en vivo de The Who.
En segundo lugar, con su suave inicio y su eléctrica explosión antes de llegar al final, llegó “Behind Blue Eyes”.

Luego le tocó el turno al único tema de los editados por la banda en la década del sesenta, así como también única pieza presentada en la noche, perteneciente a la otra ópera rock de la banda (“Tommy”): “Pinball Wizard”, iniciada con ese inconfundible rasgueo de guitarra y adornada en vivo con un gigantesco juego de pinball funcionando en las pantallas gigantes.

Terminada la interpretación de “Pinball Wizard”, el sonido del sintetizador acompañado por juegos de luces que se prendían y se apagaban constantemente al ritmo de la música indicaron que llegaba la hora de “Baba O'Riley”, finalizada con la armónica de Daltrey, como acostumbran a hacer en vivo, para suplantar el violín de la versión original, la que fue seguida por “Won't Get Fooled Again”. Estos dos temas son ya también clásicos que en los últimos años los Who acostumbran a tocar en vivo. Asimismo debe destacarse que su interpretación más la de “Behind Blue Eyes” permitieron disfrutar de lo que sería la ejecución en vivo de la línea que conduce, en cuanto a popularidad y sonido, el clásico disco Who’s Next.

Nuevamente la banda hizo un parate y solo quedaron en el escenario Pete Townshend y Roger Daltrey para interpretar el último tema de la noche “Tea & Theatre” de su hasta ahora último disco en estudio Endless Wire de 2006. Esta interpretación tuvo a Townshend en guitarra acústica y a Daltrey en voz y como es de costumbre en este tema, con una taza de té en la mano.
Corresponde decir que en esta segunda parte del show, el público estuvo de pie y coreó todas las canciones.

Así llegó el final de un show, disfrutado al máximo por este indisimulable fanático y admirador de la banda (por si hasta ahora el lector no se había dado cuenta), al que a esta altura del relato no es necesario ponerle calificativo, sino simplemente agradecer el haber tenido la oportunidad de haber estado ahí.