Andy Latimer está de vuelta. Su actitud en el escenario el pasado 16 de marzo en  el escenario de la Aula Magna de la Universidad de Lisboa en Portugal, así lo atestigua.  Si la primera parte de la gira celebrada el pasado otoño de 2013 fue una toma de fuerza y reencuentro con uno de los grandes guitarristas del Rock Sinfónico, esta segunda parte iniciada en Holanda el pasado mes de febrero ha refrendado lo que por fin muchos de los seguidores del guitarrista británico anhelaban. Latimer está por fin de vuelta y de manera fantástica.
Curiosamente (y el propio Latimer recordaba) Camel no tocaba en Lisboa desde finales de los setenta (hubo un aficionado  al final de concierto que puso en las manos de Latimer, para que dejase estampada su  firma,  un poster de aquella histórica fecha).
Como ocurre desde la vuelta de Camel, todos los conciertos  llevan el cartel de lleno absoluto y en Lisboa no iba a ser menos.  Con una capacidad de unas 1.200 butacas y con una acústica fantástica, Aula Magna es un recinto para el disfrute de la buena música. La banda con puntualidad británica apareció en escena bajo una gran ovación tras la cual y sin pausa interpretar en su totalidad la fabulosa obra conceptual The Snow Goose, álbum emblemático y pieza angular del Rock Sinfónico de los setenta. Hay ciertos cambios en arreglos y pasajes y que el grupo ya ha presentado bajo una nueva grabación del disco también en estudio el pasado año. La verdad es que poder oír este disco en la actualidad es toda una gozada por su belleza de unir  tanta música y sensaciones de manera continuada. Pasas de momentos clásicos y sinfónicos, ambientales, rockeros, etc , con gran habilidad y todo perfectamente ensamblado.



Durante la interpretación hubo momentos en que el público arrancó con grandes aplausos ante lo que iba sucediéndose en escena. Aquí especial mención para el ya conocido y antiguo miembro del grupo,  Ton Scherpenzeel, que sustituyó in extremis unos pocos días antes del comienzo del tour a Guy LeBlanc a los teclados por problemas de salud de este último.
En la guitarra de Latimer perdura  esa manera tan fina y descriptiva de tocar que le hace ser un guitarrista sobresaliente, único en su forma. A veces clásico, otros rockero e incluso minimalista en los pasajes que va desgranando.
Camel divide sus conciertos en dos sets: el primero con la obra completa del Ganso de Nieve y en el segundo, tras un breve receso de 10 minutos,  con un repaso a algunos de sus temas más reconocidos de su extensa discografia.  Cortes como “Never Let Go” (pulso de fuerza acústico-eléctrico con gran final guitarrístico), Song With A Song,  Echoes (gran improvisación de Andy Latimer), The Hour Candle (dedicada a LeBlanc), Tell Me (bellamente cantada por Colin Bass y tocando el bajo Denis Clement, el batería  ), Watching the Bobbins, Fox Hill (fantástica versión con todo el grupo muy rockero),  la hermosa For Today,  y el bis con la siempre solicitada  y ya eterna canción “Lady Fantasy” , que Latimer interpreta de manera magistral con la guitarra y en la voz.

En definitiva, no hay dudas que Camel retorna a lo grande y esperemos que sea por mucho tiempo, ya que Latimer está por fin de vuelta y de manera fantástica.

Paco Barroso “Aristillus”
Fotos por Antonio Barroso