LE ORME
Elementi
CRISLER, 2001, 42:27

Excelente producción en estudio de la mítica banda italiana, inspirada en el viento, la tierra, la lluvia y el fuego. Este espectacular nuevo disco en estudio de Le Orme entrega algo que todos los seguidores del rock sinfónico piden de un nuevo trabajo de un artista "clásico": que ofrezca el mismo espíritu de sus mejores épocas pero que las exprese con un sonido contemporáneo, que evidencie lo actual de su creación. Y vaya si Elementi logra la síntesis de ambas características. Es un trabajo inspiradísimo, de aquellos que marcan un parámetro para medir la vigencia de una banda "clásica", cuya trayectoria lleva -en este caso- más de treinta años.

La idea conceptual es clara. Una suite de catorce temas, agrupados en bloques de tres o cuatro alternativamente, inspirados cada uno en el viento, la tierra, la lluvia y el fuego. Le Orme combina así siete temas instrumentales con otros tantos vocalizados, aunque con breves pasajes cantados. Lo esencial del álbum es la contundente interpretación instrumental a cargo de los fabulosos músicos Aldo Tagliapietra (voz, bajo, guitarra y cítara), Michi Dei Rossi (batería y percusión), Michele Bon (órgano hammond) y Andrea Bassato (piano, violín y voz).
Los cuatro lograron extraerle la mayor expresividad posible a las composiciones, de un vuelo, un lirismo y una magia muy añorada por todos. La interacción de los pasajes de teclados con los maravillosos instantes acústicos le otorgan un equilibrio perfecto al CD, apoyados sobre la formidable labor en batería de Dei Rossi.
Los sonidos de los teclados nos retrotraen a los majestuosos climas de Tony Banks en Genesis en la era Foxtrot (por ejemplo "Watcher of the Skies") o el Wakeman de Close to the Edge en "Luce Dorata", con muchos pasajes del álbum recordándonos a los hermosos paisajes logrados en temas como "And You and I" (en "Dove Tutto E'!"), aunque la versatilidad de los músicos pueden también llevarnos al terreno del mejor EL&P o The Nice en temas como el brillante "Danza del Fuoco", "Il Respiro" o "Danza del Vento (terza parte)" -con reminiscencias a "The Knife" o "Dancing with the Moonlit Knight"-, aunque en realidad todo el álbum mantiene una coherencia notable a pesar de su cambiante dinámica.
Si una de las características más admirables del rock sinfónico fue el fusionar momentos emocionantes de ciertas composiciones con pasajes técnicamente impresionantes, de gran virtuosismo interpretativo, entonces Elementi es una especie de parámetro contemporáneo según el cual muchos nuevos discos se deberían medir desde aquí en adelante.
Un indudable hito de la historia del rock sinfónico.
Esencial.
Andrés Valle
Más información:
www.leorme.alma.it

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