LE
ORME
Auditorio Bauen, Ciudad de Buenos Aires
Sábado 3 de noviembre de 2001
escribe Cristian Silva para Mellotronweb.com.ar
Dejé
pasar un par de días antes de escribir un informe del
recital ofrecido por los legendarios Le Orme el pasado sábado
3 de noviembre (anoten esta fecha, porque va a ser histórica).
No quise escribir "en caliente" para no abundar
en ponderaciones que podrían llegar a ser calificadas
como exageradas y carentes de sentido crítico. Me frené
a propósito para que con el paso de los días
pueda analizar más tranquilo y tratar de ser moderado
y no dejarme llevar por mi condición de fan; hoy ya
es martes 6 y ocurre que el tiempo va colocando todo en su
lugar y me sucede lo contrario a lo previsto: a mayor distancia
se engrandece el sentimiento que tuve la suerte de vivir durante
el concierto de este grupo sin igual.
Finalizada
la presentación y todavía en estado de "shock"
por lo escuchado a lo largo de más de 2 horas, con
amigos sorprendidos y emocionados nos preguntábamos
en forma unánime si éramos concientes de lo
que habíamos vivido, si éramos capaces de dimensionar
lo acontecido en esta noche mágica y que queríamos
que no se termine nunca. Con mis 37 años y varios recitales
encima (no sólo del progresivo, obviamente), le preguntaba
al amigo Andrés Valle (alma máter de esta publicación
y este site) con un tono de novato y absoluto desconcierto,
si él -que estaba más "curtido" que
yo en recitales progresivos- me podía explicar algo,
si me podía "bajar a Tierra", y resultó
que estaba totalmente descolocado él también,
emocionado y sin poder explicar lo que sentía. Su único
comentario fue harto elocuente : "... esto fue una cosa
de locos!!!....".
Este
sentimiento, creo, es el que nos embargó a todos; en
el fondo sabíamos que habíamos vivido un recital
único e histórico. No quiero entrar en comparaciones
odiosas, pero yo (como la mayoría de los lectores)
pudimos asistir a recitales de nuestros queridos grupos fundacionales
(Yes, Jethro Tull, ELP, Crimson, etc.) y haciéndome
absolutamente cargo de lo que escribo, Le Orme demostró
que debe ser considerado de igual a igual con los mencionados,
y diría mas: su trayectoria demuestra una coherencia
que muchos perdieron en el camino.
Venir
con una historia de 30 años y encima con una actualidad
que se refleja con la aparición de una nueva Obra Maestra
que se llama "Elementi" , quizás el mejor
trabajo de su carrera (en mi caso y luego de varias escuchas,
a la par de "Relayer" o " Selling England.."
lo coloco definitivamente en mi top ten de la historia del
género), no hace más que resaltar la grandeza
de esta banda.
Es
muy difícil transmitir en una crónica escrita
el sentimiento que provoca escuchar a un grupo como Le Orme
en vivo. ¿Cómo les puedo hacer sentir que este
concierto (junto con alguno de Yes y el primero de Peter Hammill
en Mar del Plata) fue el que me hizo poner la "piel de
gallina" más veces? ¿Por que Le Orme me
emocionó de principio a fin sin ningún bache
que haga decaer el interés en ningún momento?
¿Cómo les digo que por momentos me sentí
transportado a la gloriosa década del 70 y estaba en
presencia de un grupo en su plenitud creativa pero en pleno
2001, dejando un claro mensaje, y hermoso como una declaracion
de principios: "todavia falta lo mejor, prepárense..."?
Por un momento perdí la noción del tiempo y
el espacio. Eso es lo que me pasó. En más de
2 horas me sumergí en el pasado, pero creanme que lo
poco que vi del futuro me ilusionó y todo gracias a
esta MUSICA majestuosa, clásica y cálida que
atraviesa al Tiempo como un haz de luz que rompe con cualquier
ley física.
Hablar
de la performance de cada uno de los músicos sería
caer en elogios permanentes, pero, ¿cuántos
cantantes pueden mantener la voz como el increíble
Aldo Tagliapietra? (se me ocurre que Jon Anderson y Peter
Hammill y no muchos otros). Transmite una calma que se contrapone
con los momentos en que la furia sonora invade el escenario;
imperturbable se permite disfrutar cada vez que Michele Bon
se hace cargo de los teclados en los pasajes en que descolla
con su técnica y buen gusto, un verdadero virtuoso.
Michi Dei Rossi (el otro miembro fundador junto a Tagliapetra)
en la batería es una verdadera pared. Transmite una
alegría y energía al tocar que contagia absolutamente
a todos, músicos y oyentes por igual; su labor fue
impresionante, y está entre los mejores bateristas
que tocaron en nuestro país. Andrea Bassato completa
el cuarteto con sobriedad, tocando el piano y el violín,
siendo una parte fundamental en el sonido grupal.
El
repertorio no podria haber sido mejor. Interpretaron en forma
COMPLETA "Felona y Sorona" y "Elementi",
además de temas clásicos pertenecientes a "Uomo
di Pezza" y "Collage", como el que da nombre
a este último disco o "Cemento Armato". Haber
escuchado "Felona y Sorona" fue un privilegio para
los asistentes, quizás como escuchar "Supper's
Ready" o " Close to the Edge" en un ámbito
especial, con un contacto casi físico con los músicos,
los teníamos al alcance de la mano. Pese a algunos
inconvenientes organizativos que hicieran que el grupo saliera
a escena bastante más tarde de lo previsto, los músicos
se entregaron por completo y nos regalaron un recital que
los que tuvimos el privilegio de presenciarlo lo vamos a guardar
en nuestro "disco rígido" como uno de los
más conmovedores e históricos que hayamos presenciado.
Y si encuentran por alli algún "loco" que
diga que visitó el planeta "Felona", respiren
aliviados: seguro que fue uno de los tantos que "voló"
en este concierto, como cualquiera de ustedes. De seguro surgirá
una discusión: los que estuvimos en "Sorona"
diremos las ventajas que tiene vivir en este planeta...
Grazie, Le Orme !!!!
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