
NEXUS
Auditorio Bauen, Ciudad de Buenos
Aires
Sábado 3 de noviembre de 2001. 21:30 HS.
Escribe
Hugo Lagar
para mellotronweb.com.ar
Mariela
González (Voz líder); Lalo Huber (órgano,
sintetizadores, piano y coros); Daniel Ianniruberto (Bajo,
sintetizadores y coros); Carlos Lucena (Guitarra eléctrica
y coros) y Luis Nakamura (Batería, percusión
y coros). SET
LIST: Eterna Recurrencia
Cero - Metambo - Planeta Herido - Despertar dentro de un Sueño
(Metanoia 1) - En las manos de Dios - (Solo de Teclados) -
Metanoia. BISES: Signos en el
Cielo (Parte cantada) - Tema de cierre del show (instrumental).
Invitado especialmente para
compartir con el clásico grupo italiano del género
rock sinfónico LE ORME -en el marco de su "Elementi
Tour 2001"- su primera actuación en el país,
NEXUS se presentó el sábado 3/11/2001 en el
Auditorio Bauen (Callao 360, Buenos Aires) puntualmente a
las 21:30 Hs., ofreciendo un compacto y potente set de una
hora de duración, aprovechando la oportunidad para
estrenar oficialmente material de su flamante segunda producción
discográfica, bautizada "Metanoia" ; y constituyendo
éste un show que podría calificarse de memorable.
"Eterna recurrencia cero"
sonando en los parlantes nos daba una pauta del repertorio
por venir... indudablemente material de "Metanoia"
aunque no en su totalidad por las características de
duración del set. álbum que todos aquéllos
que seguimos los pasos de la banda estábamos ansiosos,
interesados en saber como se escucharía en vivo ahora,
luego de editado el álbum, en una etapa de maduración,
evolución muy evidente de la banda. ¡Qué
bien suena en vivo Nexus a medida que pasa el tiempo! fue
el comentario general al concluir su performance y la verdad,
dicha sea, es que sí.
A lo largo del repertorio,
el grupo en su totalidad demostró una vez más
ese profesionalismo que lo caracteriza y las personalidades
de todos los miembros sin excepción, ya que estos fueron
magistrales en el desempeño de sus roles; brindando
un show compacto, electrizante y sutil cuando los distintos
climas, atmósferas de los temas lo requería.
Oportunidad interesante, pues, para comprobar en directo las
características del álbum que han sido objeto
de detallado análisis por Andrés Valle, en el
comentario publicado en la Edición N° 30 de la
revista.
"Metambo" , con
el obsesivo patrón de teclados programado que, tras
la impactante aparición del redoblante de Luis, da
paso al ingreso de la banda en pleno, "a caballo"
de un ritmo de malambo en arenas netamente sinfónicas.
Una muestra, entre otras, del objetivo grupal de llevar a
cada uno, en el desempeño instrumental, a nuevas dimensiones
respecto a su primer álbum. Y si esto no es propiamente
progresivo, entonces ¿qué lo es?
"Planeta Herido",
ese corto instrumental con sus reminiscencias hackettianas
a lo "Shadow of the Hierophant" (de "Voyage
of the Acolyte", 1975), obra de pausa calma -con un inspiradísimo
Carlos en sus solos de guitarra, generando climas, atmósferas
propicias, sobre una base omnipresente de teclados, bajo y
batería que lo acompaña y realza aún
más el tema. Excelente preludio al que podríamos
llamar el momento central del set, integrado por la siguiente
saga: "Despertar dentro de un sueño (Metanoia
Nivel 1"), "En las manos de Dios", un solo
de teclados de Lalo y, por si faltaba algo que lo eleve aún
más para llegar a ese momento sublime y único,
la interpretación de "Metanoia (Nivel 2)",
a modo de final formal del show.
Verdaderamente, no hay adjetivos
calificativos con los cuales uno pueda describir, reseñar
esta parte central. Simplemente, allí tenemos a Nexus
en máxima expresión: una performance de teclados
y guitarras como pocas en el género prog, transportándonos
y provocando emociones en todos los asistentes; esa voz única
y personal de Mariela -cantando con gran énfasis, apasionadamente-,
apoyada de su muy expresiva labor coreográfica y con
la ahora novedosa incursión coral de los muchachos
(seguimos "progresando"); y la omnipresente base
rítmica conformada por Daniel y Luis, que lisa y llanamente
ya excede el clásico rol asignado a estos instrumentos
en el rock, cobrando un protagonismo por peso propio y aunque
ni remotamente quisiesen proponérselo. Cortes, cambios
de patrones rítmicos para el desarrollo de la línea
melódica, arreglos corales, dominio de climas pasando
de los sutiles solos a desgarradores riffs de guitarra y teclados
en cuestión de segundos. Y a ello agregar el nivel
de soltura y absoluta capacidad de entrega que ponen en cada
nota, cada acorde, amén de algo más para destacar
con mayúsculas (¿Más todavía?),
por sobre todo lo anterior: EL SONIDO LOGRADO POR NEXUS, a
esta altura de su carrera, perfectamente reproducido en vivo.
La impecable interpretación
de "Metanoia (Nivel 2)" constituyó el climax
del concierto, ese momento sublime que todo asistente espera
escuchar cuan broche de oro y que, al concluir, a uno no le
queda más que ponerse de pie, aplaudir a rabiar y plegarse
a la ovación, pidiendo más, mientras observa
las manos en alto de los integrantes, en franca intención
de enfilar a los camarines. Y obteniendo más!!! En
los acostumbrados bises, Mariela -en representación
del grupo- agradece a todos y a los organizadores, por compartir
tarima una vez más con Le Orme (ya lo han hecho en
el Prog Fest), y -cuando todo está listo ya- es el
turno de despedirse, recordándonos que también
hay un muy buen álbum debut (bautizado "Detrás
del Umbral", de 1999") que cuenta con algunas canciones
que ya constituyen verdaderos "clásicos"
y empezando a interpretar una versión simple de "Signos
en el Cielo" (sólo la parte cantada), coronando
una presentación notable y antológica. Memorable,
como expresé al principio.
¿Será ésta
-metafóricamente escribiendo- la mejor fotografía
auditiva que pudimos obtener de Nexus, en lo que va de su
trayectoria artística? ¿O ésta es una
promisoria parte de su evolución hacia las metas que
alguna vez sus miembros soñaron proponerse y alcanzar?
Sólo los chicos pueden responder (y brindarnos) estas
inquietudes. Por nuestra parte, tan sólo disponernos
a disfrutar, agradecer y apoyarlos. Especialmente, apoyarlos
en nuestro país (por más alicaído que
esté), pues paradójicamente cosechan elogios
en el extranjero y aquí no tienen cabida en los grandes
medios de difusión ó acceso a una mayor y más
heterogénea (masiva) audiencia. Quizás, a Nexus
le cabe eso de que "nadie es profeta en su tierra"
y lo verdaderamente lamentable, queridos cultores del género,
es que ésta ha sido una maravillosa jornada para registrar
principalmente en la memoria auditiva, más allá
de inscribirse como una de las mejores páginas del
neoprogresivo argentino, y del rock nacional también.
P.D.: Un reconocimiento también
a Victor Gospodinoff (el productor de sendas presentaciones)
por su coraje y la apuesta artística, más allá
de las vicisitudes del momento socio-económico por
el que Argentina se encuentra transitando. Gracias!
|